Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta cambios profundos que requieren atención y cuidado especial. El yoga, siendo una práctica beneficiosa para la mente y el cuerpo, puede ser una excelente herramienta en esta etapa.
Sin embargo, es esencial abordarla con precaución. Aunque el yoga puede ofrecer alivio y fortaleza, es vital adaptar y modificar las posturas para garantizar la seguridad de la madre y el bebé, y estar conscientes de las limitaciones y señales del cuerpo.
Consultar con un Profesional Médico
Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio durante el embarazo, incluyendo el yoga, es esencial hablar con un médico o proveedor de atención médica para asegurarse de que sea apropiado para la situación individual.
Encontrar un Instructor Especializado
Buscar un instructor con experiencia en yoga prenatal puede ayudar a asegurar que las posturas y técnicas sean seguras y apropiadas para cada etapa del embarazo.
Evitar Posturas de Alto Riesgo
Algunas posturas, especialmente las que implican torsiones profundas, flexiones hacia atrás o acostarse boca abajo, deben ser evitadas o modificadas.
Prestar Atención a las Sensaciones del Cuerpo
Es vital escuchar el cuerpo y evitar cualquier movimiento que cause incomodidad o dolor.
No sobrecalentarse
Evitar prácticas intensas en ambientes cálidos o húmedos, ya que la sobrecalentamiento puede ser peligroso durante el embarazo.
Usar Soporte cuando sea Necesario
Utilizar almohadillas, bloques y otros apoyos para garantizar la comodidad y la alineación adecuada.
Evitar Posturas que Pongan Presión en el Abdomen
Es importante evitar cualquier postura que pueda comprimir el abdomen, especialmente a medida que el embarazo avanza.
Cuidado con los Cambios de Equilibrio
El centro de gravedad cambia durante el embarazo, por lo que se debe tener especial cuidado con las posturas que requieren equilibrio.
No Practicar Yoga en Casos Específicos
Si hay complicaciones específicas en el embarazo, como riesgo de parto prematuro o problemas de placenta, el yoga puede no ser adecuado.
Evitar el Yoga Bikram o «Hot Yoga»
La práctica en una habitación caliente puede aumentar el riesgo de sobrecalentamiento, lo cual es peligroso durante el embarazo.
Cuidar la Hidratación y Nutrición
Asegurarse de estar bien hidratada y bien alimentada antes de practicar yoga.
Prevenir Forzar o Estirar Demasiado
El cuerpo produce una hormona llamada relaxina durante el embarazo que afloja las articulaciones y los ligamentos, así que hay que tener cuidado de no estirar demasiado.